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miércoles, 18 de noviembre de 2015

STAR WARS EPISODIO I. "I have a bad feeling about this..."


STAR WARS EPISODIO I
Que originalmente se llama Star Wars Episode I: The Phantom Menace, aunque su infame legado ha quedado grabado en la memoria de la fanaticada simplemente como Episodio I.


George Lucas, 1999

Básicamente sólo hay 3 versiones de esta película y las diferencias entre ellas son mínimas, por lo que no me preció necesario hacer uno de mis característicos cuadros comparativos. Las versiones son: el estreno en cine de 1999, la edición en Blu-Ray de 2011 y la edición en 3D de 2012.
    La única diferencia entre las versiones de 1999 y 2011 es la sustitución del Yoda (Frank Oz) puppet por el Yoda digital para que tuviera más “continuidad” con los Episodios II y III... Por cierto, en ambos casos, ¿es mi imaginación o Yoda sí se ve más joven que en El Imperio contraataca (Kershner, 1980)? O sea, sí es más joven en el Episodio I; pero si Yoda tiene 900 años de edad, ¿de veras se le notarían 30?

¿Recuerdan los 90? Antes de que la humanidad fuera esclavizada por los iPhones y otras razas de teléfonos celulares, cuando Los Simpson eran graciosos, había sangre en las películas y nadie creía que Leo DiCaprio merecía un Oscar. Con el lanzamiento de la segunda serie de figuras de acción Star Wars: The Power of the Force en 1995, George Lucas comenzaba la primera fase del proyecto para regresar la franquicia a la pantalla grande, etapas subsecuentes incluyeron la creación de la saga multimedia Sombras del Imperio (1996) y el lanzamiento de la Trilogía de la Guerra de las galaxias Edición Especial (1997).   
    Así pues, para la primavera de 1999 las expectativas creadas por la nueva entrega de la saga eran altísimas. Gente acampando por semanas frente a las taquillas de los cines, otros tantos robándose los escasos posters que llegaron a colocarse en los parabuses y beldades por el estilo, pobres ilusos acaparando las figuras de acción que, como ahora incluían el infame CommTech Chip, costaban el doble que las de la colección Power of The Force, y una larga lista de etcéteras que demostraban que muchas personas querían que la nueva cinta de Star Wars fuera su película generacional.


    El nuevo episodio toma lugar alrededor de 30 años antes de los eventos vistos en La Guerra de las galaxias (Lucas, 1977... y son 32, según mi cuenta). Se narra cómo la avariciosa Federación de Comercio, manipulada por un Oscuro Señor del Sith (orden que se creía extinta), bloquea e invade al pacífico planeta Naboo. Amidala (SPOILER Natalie Portman/Keira Knightley TERMINA SPOILER), pide la ayuda del Senado Galáctico, quienes envían a al caballero jedi Qui Gon Jin (Liam Neeson, interpretando a uno de los personajes más olvidables en la saga) y su padawan (aprendiz), el joven Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor, en algunas escenas con cara de infinita güeva) para que sirvan como mediadores entre Amidala y el virrey de la Federación de Comercio Nute Gunray (Silas Carson). Sin embargo, en una traicionera artimaña, la Federación de Comercio intenta asesinar a los jedi y comienza la invasión de Naboo. La Reina se ve obligada a escapar de su planeta, llevando consigo a los jedis y al gungan Jar Jar Binks (Ahmed Best haciendo un personaje tan gracioso como pegarse en el dedo chiquito del pie con la esquina de un mueble), y dirigirse a Coruscant, el planeta capital de la República; pero con los daños que sufre su nave al atravesar el bloqueo de la Federación, debe resguardarse en el lejano planeta Tatooine. ¿Ya se aburrieron? Bueno, pues espérense que apenas va la tercera parte de la película.
    Ya en Tatooine, los jedis encuentran a Anakin Skywalker (Jake Lloyd), un niño con poderes especiales —por lo menos hace que actuar mal parezca un súper poder, el infeliz— que podría ser el Elegido que señala la profecía que traerá el balance a la Fuerza. Qui Gon logra liberar a Anakin de su vida de esclavo, no sin antes descubrir que están siendo rastreados por un aprendiz del Sith llamado Darth Maul (Ray Park, a quien quizá no recuerden como Toad en X-Men [Singer, 2000]) y lo lleva con ellos a Coruscant para que, a pesar de que todo el Consejo Jedi lo desaprueba, sea entrenado como Jedi.



    Una vez en Coruscant el público es sometido a interminables y soporíferas escenas sobre el debate político en el Senado Galáctico que finalmente redundan en que el senador Palpatine (Ian McDarmind) sea nombrado Canciller Supremo —lo cual en realidad es completamente intrascendente hasta el Episodio III— y la reina Amidala tenga que regresar a Naboo para detener la invasión por sus propios medios.
    Y… creo que básicamente eso es todo… Digo, hay dos secuencias muy emocionantes en la película: la carrera de pod racers y la pelea de lightsabers; pero seamos honestos, a nivel argumental no aportan absolutamente nada. De hecho, uno puede sin problema alguno verlas por separado y no pasa nada. Mi hermano y yo desde que vimos esta película en el cine coincidimos en que se trata de una emocionante pelea de lightsabers que trae pegada una dizque película aburrídisma de dos horas.


    Por cierto, ¿se dan cuenta de que la trama es muy parecida a El regreso del Jedi (Marquand, 1983)?
    Eso sí, sobre la carrera de pod racers debo repasar algunos puntos. El primero: Que en general toda la secuencia, ya como quedo en la película con cerca de cinco minutos menos con respecto al primer corte, es básicamente un plagio de la carrera de cuadrigas de Ben-Hur (Wyler, 1959). Segundo: que sí es emocionante y es probablemente la secuencia de carreras/persecución mejor lograda en toda la saga ¿Recuerdan cuando comenté en mi crítica de La guerra de las galaxias que Lucas filmaba carreras clandestinas de autos? Bien, pues ésa es la razón de que en todas las películas de Star Wars haya una secuencia de carreras o persecuciones en vehículos. Y tercero: Que de hecho la secuencia es tan entretenida que generó un excelente videojuego por sí sola titulado Star Wars Episode I Racer, que apareciera primero para arcadias y después fuera adapatado al Nintendo 64.


    No sólo Episodio I decepcionó a la fanaticada, sino que es un desastre cinematográfico aun cuando no estuviera asociada con la franquicia. La dirección es mala, el guión es malo, las actuaciones son malas, el argumento es malo... ¡Vaya! Creo que será mejor que vaya hablando sobre cada uno de estos elementos por separado para poder prestarles más atención.
    La principal diferencia que hay entre esta cinta y las anteriores es que Lucas regresó a la silla de director después de más de una década de no dirigir... y la última película que hizo fue la infumable Howard, el héroe (1986). Y perdón, pero creo que el talento de Lucas está más en los negocios que en la dirección de cine.


    En segundo lugar, los guiones de las tres películas anteriores fueron escritos por gente bastante capaz. Los de ésta, no. En algún afán megalómano, George Lucas decidió escribir el guión para esta cinta. Y se ve. Por todos lados. La cinta retoma muchos elementos del guión original de The Star Wars[1], como la burocracia gubernamental, los jedi peleando con sus lightsabers a cada momento, la invasión del pequeño e inofensivo planeta gobernado por una monarquía sabia y justa, etc. Etc.
    Por desgracia, el guión es pura basura. Personajes verborreicos, Jar Jar Binks tratando de ser gracioso cada dos minutos y fracasando miserablemente, diálogos cursis y acartonados, y... ¿Alguien puede decirme la motivación de alguno de los personajes? De verdad, los reto. El único personaje que tiene un objetivo de verdad en toda la película de dos horas y cuarto es Darth Sidious, y su objetivo va a quedar claro hasta Episodio III. El resto de los monitos que salen en pantalla simplemente reaccionan ante el montón de situaciones absurdas que se le presentan... y eso que la innecesaria secuencia del submarino bongo cayendo por una catarata en Theed, la capital de Naboo, fue removida del corte final.


    Quizá uno de los elementos que más le pegaron a esta cinta a nivel argumental fue la inclusión de los midiclorianos. ¿Se acuerdan de toda esa explicación que dio Ben Kenobi (Alec Guinness) en la primera cinta sobre qué era la Fuerza? Bueno, pues al demonio, el viejo chocho se equivocaba o estaba senil. No se trata de una energía emanada por todos los seres vivos y que pude dominarse a través de estudio, entrenamiento y disciplina, no; en realidad es perfectamente medible y depende del número de midiclorianos contenidos en nuestras células. O sea que se nace con ello, no es algo que pueda conseguirse a través de un entrenamiento y mucho sacrificio. Así es. Tres películas y lo que va de ésta tiradas por la borda en una secuencia de menos de cinco minutos.
    Y las actuaciones... El único que parece estar tomándose en serio todo el desmadrito es Liam Neeson, quien de verdad hace lo que puede con el espantoso guión de Lucas. Ewan McGregor de repente se luce, pero en otras escenas se le nota distraído y poco motivado. Con Natalie Portman, quien de ordinario es una buena actriz, pasa algo harto interesante: SPOILER La reina Amidala (Portman) usa a su dama de compañía, Sabé (Knightley) como doble para protegerse contra posibles ataques (como Fidel Castro); sin embargo, el marcado acento británico de Sabé podría delatarla de inmediato, por lo que Portman se esfuerza en imitarlo ¡pero aún en las escenas en las que está caracterizada como Padme conserva su acento falso! TERMINA SPOLIER


    Pero saben que debo hablar de Jake Lloyd... oh, por Cthulhu, Jake Lloyd. Cada parlamento que sale de su boca se siente como un puntapié en la punta del coxis. En serio, hagan el intento de escucharlo con atención en el inglés original y reprirmir las ganas de darle un puñetazo en la cara.
    Creo que gran parte del fallo de esta película es que nunca pudo definir a su público. Ni es una película completamente para niños, a pesar de la presencia de Binks —suponiendo que esa cosa sea apta para niños— y de un infantil Anakin Skywalker, ni es una evolución lógica de la Trilogía Original. Creo que aquí Lucas falló al tratar de captar a un público nuevo sin realmente saber cómo en vez de tratar de crecer con su público original... Digo, las TortugasNinja (la serie de 2004) y los Thundercats supieron hacerlo ¡Carajo, Toy Story lo hizo como Dios Padre!


    ¿Y cuál fue el objetivo de meter con calzador a R2-D2 (Kenny Baker) y C-3PO (voz de Anthony Daniels)? ¿Por qué tuvieron que llevárselos entre las patas en este desmadre?
    La película tiene buenos efectos especiales, aunque mucho del CGI ya dio el viejazo... y gacho. Y es curioso, porque originalmente para crear a Jar Jar Binks se iba a usar una botarga y sólo la cabeza sería CGI; pero de último momento se decidió que se reemplazaría la filmación del actor en botarga con el personaje digital porque, de hecho, era más barato hacerlo así que sólo animar una parte.
    Otro gran acierto de la cinta se encuentra en el rubro del diseño. En general todo se ve muy bien, y el diseño de las criaturas es interesante y mucho más atrevido que en la trilogía anterior, en parte debido a la posibilidad de crear personajes enteramente computarizados.


    Además, los vestuarios de la reina Amidala son increíbles. Muchos de ellos son diseños adaptados de los bocetos originales que se habían hecho para la primera película, allá por 1975, en la que se planteaba que Obi-Wan Kenobi y la princessa Leia tenían rasgos orientales.  
    Pero... algo se ve raro en las naves espaciales que aparecen en la película, ¿no? Es decir… si esto sucedió tres décadas antes de La guerra de las galaxias ¿Por qué todo se ve más moderno? Es decir, los cazas de Naboo tienen un fuselaje liso y bello de brillantes colores, y la Federación de Comercio ¡ni siquiera tiene naves! Tiene un ejército de droides de batalla casi autónomos[2] que incluye droides-caza... ¿Y qué decir de los droides destructores, también conocidos como droidekas?



    Por supuesto, las críticas de los fans no se hicieron esperar. La respuesta oficial por parte de Luscasfilm para ese pequeño detalle es:

Los vehículos de La Guerra de las galaxias: Episodio I pertenecen a un momento muy posterior a esa época en la que las naves espaciales tanto del Imperio como de la Alianza Rebelde exhibirán las líneas severas y el aspecto mecánico de las construcciones de fábrica. En esta […] los artesanos dominan el diseño […]. Las fuerzas del mercado apenas han empezado a socavar las tradiciones de la artesanía (en muchos de los vehículos del Episodio I observamos individualidad, curvas elegantes y un sentido artístico) […]. De momento la galaxia sigue repleta de naves extraordinarias, testimonio (…) de la identidad singular de su época.[3] 
    Bien jugado, Lucasfilm… supongo…


    ¡Ah, bueno! La otra cosa genial que tiene esta película es el tema musical Duel of the Fates, nuevamente compuesto por el Tchaikovsky de nuestro tiempo, John Williams, y que se ha convertido rápidamente en uno de los temas más populares de Star Wars.
    Antes las evidencias, ¿podemos señalar a Episodio I como la peor película de la saga? Sí. Sí podemos. Aun cuando el resultado final es... soportable, al terminar la cinta uno se queda con la sensación de que en realidad no pasó nada y una vez que uno vuelve a ver la saga completa, como lo he hecho yo para escribir esta serie de artículos, se da cuenta de que en realidad esta película no aporta nada a la historia. Quiero decir, quizá sea la falta de práctica, el no tener un objetivo claro además de vender muñequitos; pero Episodio I ciertamente no fue la película generacional que tanto sus realizadores como los fans esperaban —me atrevo a ubicar The Matrix (Hnos. Wachowski, 1999) como película generacional antes que a Episodio I—.


    Seguramente la gente de Lucasfilm recobrará la cordura y se dará cuenta de lo que hizo. Digo, ésta tiene que ser la peor película de Star Wars, seguramente las siguientes mejorarán, ¿verdad? ¿Verdad?

PARA LA TRIVIA: Quizá ésta sea la entrega de Star Wars con mayor cantidad de “easter eggs”. Los realizadores de veras se dieron vuelo metiendo guiños para los fans en la cinta. Aquí algunos de mis favoritos:
·    * El apellido del Virrey de la Federación de Comercio es Gunray, que si se separa en dos palabras y se invierte dice “ray gun” (pistola de rayos, en español), el nombre de las armas usadas en el universo de Flash Gordon.
·     * Warwick Davis, el actor que interpretara al ewok Wicket en El regreso del Jedi, hace un cameo como uno de los espectadores de la carrera de pod racers.
·      * En una secuencia eliminada del corte final de la cinta, Anakin se agarra a golpes con un joven bravucón rodiano cuyo nombre, según nos enteramos, es Greedo.
·      * En la escena de la votación en el Senado Galáctico, Lucas rindió un homenaje a su amigo Steven Spielberg, y en una de las plataformas acomodadas en los muros de la sala puede verse un grupo de alienígenas de la raza que aparece en la película E.T. El extra-terrestre (Spielberg, 1982).
·   * En una de las escenas en las que aparece la reina Amidala en sus habitaciones de Coruscant, puede verse por la venta detrás de ella una nave espacial con una silueta muy particular que... ¿es el Enterprise de Star Trek?


   
      


[1] Baso todas mis referencias y afirmaciones sobre “el guión original” en RINZLER, J.W. y Mike Mayhew, The Star Wars, Dark Horse Books, United States, 2014. La adaptación en cómic del primer borrador de guión escrito por Lucas.
[2] Siempre creí que la inclusión de los droides de batalla era para no usar soldados humanos y que los jedi no descuartizaran gente en pantalla, que era la idea original de Lucas para The Star Wars.
[3] REYNOLDS, David West et al, Star Wars Episodio I: Impresionantes vistas transversales, LucasBooks/Planeta, México, 1999.


2 comentarios:

  1. Recuerdo esta película con un agridulce sabor: La enorme expectativa que generó y la consecuente decepción, las enormes criticas y la gran cantidad de mercadotecnia que la convirtieron en uno de los mayores fracasos hollywodenses desde que existen los blockbusters (tal vez por eso los fans están muuuuy cautelosos con el Episodio VII y no han echado las campanas al vuelo hasta no ver que onda) En sí es una película que aunque no aporta nada a la mitología de la franquicia, si te hace pasar un buen rato viendo los miserables intentos de Lucas por entretener burlándose de la inteligencia de la gente como por ejemplo: Resulta que C3PO fue creado por Darth Vader??????? R2-D2 era un robot al servicio de la reina Amidala???? Los midiclorianos??????? Y ni hablar de la batalla final entre los androides de batalla y los gungans que termina siendo espantosamente ridícula gracias a Jar Jar Binks Y hablando de los androides....hijole....el peor diseño de unos robots de batalla que he visto Parece que están hechos de palillos y es increíble que los que se supone son los robots más temibles y poderosos del universo caigan con uno o dos disparos de rayos lasers y que con esos muñequitos pretendian conquistar la galaxia... Liam Neeson si fue una buena elección de casting, yo creo que más que nada porque si tiene ese aire mistico y misterioso de un caballero Jedi y creo que fue un actor totalmente desperdiciado aquí reducido a un mero acompañante (le sale mucho mejor como entrenador de Batman) Es taaaan mala que si termina siendo un poco entretenida...solo un poco Quizás en actuación lo único rescatable fue natalie Portman que si le echa ganitas En resumen como dices....muy olvidable

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    1. Pues uno puede ver la carrera de pod racers, adelantar la película hasta el duelo de lightsabers y darse por bien servido. Según hemos podido ver, la Portman depende muchísimo de quién la dirija.

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