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sábado, 13 de abril de 2013

VEINTE AÑOS DE JURASSIC PARK. Segunda parte.


EL MUNDO PERDIDO: JURASSIC PARK
The Lost World: Jurassic Park, Steven Spielberg, 1997
Han pasado cuatro años desde los eventos narrados en Parque Jurásico y la mesa directiva de InGen, presidida por Peter Ludlow (Arliss Howard), sobrino de John Hammond (Sir Richard Attenborrough), busca quitarle el control de la compañía a éste para sacar beneficios del proyecto Jurassic Park. El plan de la mesa directiva es enviar un equipo de mercenarios liderados por el cazador profesional Roland Tembo (Pete Postlethwaite, fallecido actor británico que siempre hacía papeles de monje) a otra locación, en la que los dinosaurios han prosperado en estado salvaje, llamada Isla Sorna para capturar especímenes y llevarlos a un nuevo parque en tierra firme.
    Para inclinar la opinión de los inversionistas de la empresa a su favor, Hammond envía a un equipo de científicos y ambientalistas, liderado por Ian Malcolm (Jeff Goldblum), a recolectar muestras y archivo fotográfico sobre los dinosaurios silvestres.
    Por supuesto, cuando ambos equipos se encuentran todo sale mal. 
  
    Cuatro años después del estreno de la primera cinta, la fiebre por Parque Jurásico se había enfriado. Ya desde 1993, casi inmediatamente después de que la primera parte saliera a la luz, se hablaba de una secuela; pero no se veía nada claro. Hubo incluso muchas ofertas para adaptar la historia a la pantalla chica como una serie de dibujos animados, pero Spielberg nunca quiso dar su consentimiento para tal proyecto.
    Finalmente, en 1995, Crichton publicó la continuación de su exitosa novela sobre dinosaurios. Haciendo un claro homenaje a la novela de Sir Arthur Conan Doyle que inició con el subgénero de la novela de aventuras con dinosaurios, el libro se tituló El mundo perdido: Parque Jurásico.
    Personalmente considero que este libro es bastante inferior al primero, no sólo es más corto y más superficial; sino que está plagado de inconsistencias con la primera parte. ¿La principal de ellas? Se nota que el matemático Ian Malcolm fue el personaje favorito de Crichton, pues protagoniza el segundo libro a pesar de que en el epílogo del primero claramente se menciona que murió después de escapar de Isla Nublar debido a una infección bacteriana ocasionada por la mordedura del T. Rex.
    La película, de hecho, sólo tomó como inspiración el libro; pero no está basada en él tal cual. Digamos que es una adaptación bastante libre que cambia los personajes, los motivos y los eventos del libro… ¡Caray! Casi lo único que tienen en común es el título, el hecho de que llegan a la mencionada Isla Sorna en vez de regresar a la Isla Nublar (ya que al final de la primera novela es rociada con napalm) y el secuestro de una cría de Tyrannosaurus rex.
    Lo que es muy interesante es que, según parece, al guionista de esta cinta la segunda novela de Crichton le pareció tan insulsa como a mí porque decidió armar el guión de la segunda película con escenas de la primera novela. He aquí los dos ejemplos más específicos:
    El prólogo de la película es bastante conocido. El ataque de una parvada (¿Los dinosaurios parecidos a aves forman parvadas?) de Procompsognathus a una pequeña niña, hija de un matrimonio rico que viaja en yate y tiene la mala fortuna de desembarcar en las costas de Isla Sorna. Esta escena es uno de los primeros capítulos de la primera novela.
    La segunda escena que fue tomada casi directamente de la primera novela es la desagradable muerte del mercenario Dieter Stark (Peter Stormare), también atacado por los Procompsognathus (hacendosos los bichitos). En dicha escena, el mercenario se pierde en el bosque y tropieza por una loma, cayendo en un pequeño arroyo donde es devorado por un numeroso grupo de los diminutos dinosaurios. Esta escena aparece en la primera novela y corresponde a la muerte de John Hammond (¡Sí! ¡En el libro se muere!).
    Aunque sí hay pasajes interesantes, el libro gira más que nada en torno al secuestro del Tyrannosaurus bebé por miembros de la compañía Biosyn. En la primera película (y novela) Biosyn, la compañía rival de InGen, es quien, a través de su agente Lewis Dogdson (Cameron Thor), soborna al saboteador Dennis Nedry (en la peli Wayne Knight) para que robe los embriones de dinosaurio de los laboratorios del parque. Debido al fracaso de Nedry, Dogdson en persona, junto con otros agentes de Biosyn, viajan a Isla Sorna para tratar de capturar un dinosaurio vivo.
    Una de mis escenas favoritas del libro y que no logro explicarme por qué no fue incluida en la cinta viene después de que los protagonistas escapan de una persecución de Velociraptors. Habiendo salvado su pellejo de los dromeosáuridos, los personajes llegan a las instalaciones abandonadas de InGen (si mal no recuerdo son las ruinas de un taller mecánico o algo así) donde son acechados por una pareja de Carnotaurus. No sólo el carnosaurio argentino es uno de los favoritos de chicos y grandes, sino que en la novela Crichton los dota de una habilidad con la que los paleontólogos han estado hipotetizando desde hace ya algunas décadas: pueden mimetizarse con el entorno como los camaleones. La evidencia fósil que inspiró esta teoría se encuentra en las cuencas oculares de los cráneos de Carnotaurus que sugieren que el dinosaurio podía enfocar cada ojo en una dirección distinta, como los camaleones.
    En este caso me temo que la peli sí es superior a la novela y eso que la película no es muy buena. De hecho, es bastante entretenida sin los últimos quince minutos, que son francamente ridículos. Tratando de rendir un homenaje a la película muda El mundo perdido (Hoyt, 1925, adaptada de la novela de Conan Doyle), Spielberg decidió cambiar el final del guión original y, en vez de ser una persecución en alas delta a través de un acantilado infestado de pterosaurios, se trató de un Tyrannosaurus aterrorizando San Diego. En la peli silente, un Apatosaurus llegaba a Londres; en la novela era un diminuto Pterodactylus.
    Es curioso que en esta película, aunque contó con un presupuesto 20 millones de dólares más grande que su predecesora, los efectos especiales se vean bastante más falsos, y hablo específicamente de los CGI. Particularmente los Stegosaurus y las diferentes especies de hadrosaurios se ven fatales.

REPARTO DE DINOSAURIOS
ESPECIE
EFECTO(S) UTILIZADO(S)
EN LA NOVELA…
Procompsognathus
CGI de cuerpo entero, animatrónicos de cuerpo entero y puppets.
En realidad su participación es bastante menor. Sus mejores escenas están en la primera novela.
Stegosaurus
CGI de cuerpo entero y animatrónicos de cuerpo entero.
Si mal no recuerdo, la escena con estos herbívoros es casi igual a la de la película.
CGI de cuerpo entero.
No aparece, pero debo decir que en la peli es uno de los peores efectos especiales.
Parasaurolophus
CGI de cuerpo entero.
Tiene un pequeño papel entre las manadas de grandes herbívoros de Isla Sorna.
CGI de cuerpo completo.
Tiene un pequeño papel entre las manadas de grandes herbívoros de Isla Sorna.
Tyrannosaurus Rex
CGI de cuerpo completo y animatrónicos.
La pareja de T.Rex, macho y hembra, que buscan desesperadamente a su cría secuestrada por Dodgson es el hilo conductor de una buena parte de la narración.
Triceratops
CGI de cuerpo completo.
Al sentir amenazado su territorio, salva a los protagonistas embistiendo contra Velociraptors hambrientos.
CGI de cuerpo completo.
No aparece.
Velociraptor
CGI de cuerpo completo y animatrónicos de cuerpo completo.
Protagonizan una persecuición llena de suspenso a través de las instalaciones abandonadas de InGen.


PARA LA TRIVIA: Al no haber nada en claro sobre alguna posible secuela fílmica de Parque Jurásico, la compañía Ocean, dueña de la licencia para producir los videojuegos basados en la franquicia, lanzó una segunda parte para Super  Nintendo. El juego titulado Jurassic Park II: The Chaos Continues apareció para la Navidad de 1994 y se basaba en el mismo Game Engine diseñado por Ocean para Alien 3 (LJN, 1992), además de que lucía algunos cinemas bastante espectaculares y que es uno de los juegos más difíciles jamás programados para la consola.
    Lo más curioso es la historia del juego: La compañía BioSyn ha enviado un grupo de mercenarios y científicos a las ruinas del parque en Isla Nublar para extraer muestras y especímenes de dinosaurios. El jugador controla a Alan Grant quien (por alguna extraña razón) es reclutado por John Hammond para detener a los mercenarios y a los dinosaurios que andan sueltos por la isla. Nótense las similitudes con el argumento de la segunda novela de Crichton, que para esas fechas aún no se publicaba.
PARQUE JURÁSICO III
Jurassic Park III, Joe Johnston, 2001
Quienes vimos la segunda película y nos sentimos defraudados supimos que la saga de Parque Jurásico hasta ahí había llegado, ya no tenía adonde más ir. Creímos que la historia no daba para más… y en verdad, no daba para más; pero aun así, Spielberg produjo esta secuela que pareció tomar a todo mundo por sorpresa.
    Esta fue la única película de la saga (hasta el momento, por lo menos) en no estar basada en una novela de Crichton y, aunque la producción se acercó a él originalmente para pedirle que escribiera el guión, el novelista rechazó la oferta.
    El mismo Steven Spielberg quiso quitarse de encima la presión de dirigir y le cedió la silla al incompetente profesional Joe Johnston, cuyos créditos incluyen porquerías del calibre de Jumanji (1994) y El hombre lobo (2010). Al no estar dirigiendo Spielberg, John Williams también decidió no participar en el proyecto.
    A pesar de lo anterior, los actores Sam Neill y Laura Dern repitieron sus papeles como los doctores Alan Grant y Ellie Sattler, respectivamente. Los nuevos integrantes del elenco serían el veterano William H. Macy y la mediocre, aunque atractiva, Tèa Leoni.
    Asimismo, el mago de los efectos especiales, el desaparecido Stan Winston, participaría por tercera vez en la saga creando a los dinosaurios animatrónicos, que eso sí ha de reconocérsele a esta cinta, fueron los mejor logrados de la trilogía.
    El argumento peca de simplón y más que otra cosa es un pretexto. En esta ocasión, Grant es contratado a regañadientes por el matrimonio Kirby (Leoni y Macy en una de las parejas con menos química en pantalla que se han visto) para que les dé un tour aéreo guiado sobre Isla Sorna. Las expectativas del paleontólogo sobre un viaje tranquilo y sin aterrizar en la isla se ven frustradas cuando descubre que los Kirby en realidad han contratado a un grupo de mercenarios para buscar y rescatar a su hijo, desaparecido en la isla una semana antes.
    La gran ventaja de esta tercera entrega de la saga de Jurassic Park es que hace que la segunda parezca buena. El hilo conductor de la historia es muy débil y el argumento es casi inexistente. Más que una historia bien integrada parece un montón de cosas que pasan y ya, sin tener relación unas con otras. Los diálogos son torpes y los personajes pecan de simples, por no mencionar que se presentan montones de situaciones absurdas que caen en lo inverosímil.
    No es de sorprenderse entonces que esta película sea la más corta de la trilogía, con 93 minutos de duración; y qué bueno, porque con esa duración apenas si es soportable.
    Y así como el guión de la segunda parte se nutrió de varios pasajes de la primera novela que no fueron incluidos en la primera película, así lo hizo también esta secuela. Son dos las escenas del primer libro que fueron incluidas en esta cinta: la escena del aviario y la del río de la selva.
    La novela original de Crichton incluía un capítulo en el que Alan Grant y los hermanos Lex y Tim Murphy, tratando de regresar al centro para visitantes del parque, entran sin saberlo en un aviario prehistórico donde son atacados por diversas especies de pterosaurios. En la tercera película, la familia Kirby junto con el Dr. Grant y su asistente, Billy Brenan (Alessandro Nivola), cruzan un puente colgante que atraviesa un aviario prehistórico abandonado, y donde son atacados por un par de Pteranodon de mayor tamaño que el real.
    No sólo el tamaño de los animales es incorrecto, que será una licencia en aras del dramatismo; sino que en esta escena se encuentra uno de los errores paleontológicos más terribles de la trilogía. Se entiende que los artistas de efectos especiales decidieran tomarse algunas libertades al fabricar los animatrónicos, pero ¿ponerle dientes al Pteranodon, un animal cuyo nombre significa etimológicamente “Alado y sin dientes”?
    La segunda escena no fue tomada del primer libro de manera literal, sino que más bien se inspiró en él. La familia Kirby y Grant navegan por una laguna a bordo de una pequeña embarcación y son atacados por un feroz Spinosaurus. En el libro de Crichton había una escena muy similar que involucraba a Grant, los niños Murphy y un Tyrannosaurus Rex que los perseguía por un río.
    El Spinosaurus aegyptiacus fue descubierto en Egipto por científicos alemanes en 1917. Puesto que sus escasos restos fósiles fueron destruidos en el bombardeo a Dresde en la Segunda Guerra Mundial, el aspecto de este dinosaurio permanecía como una mera conjetura. Fue hasta finales del siglo XX cuando se descubrieron nuevos huesos que ayudaron a los científicos a clasificar correctamente a este dinosaurio y a definir un aspecto más cercano al que pudo tener realmente. Ahora sabemos que el Spinosaurus quizá fue el mayor dinosaurio carnívoro de todos, llegando a medir hasta dieciocho metros de largo (el T. Rex sólo media doce). Así las cosas, el Spinosaurus fue elegido como el máximo depredador de Isla Sorna para esta película.
    Una de las situaciones más absurdas y que más odié de esta cinta es el hecho de que en una escena el Spinosaurus devora al mercenario que lleva consigo un teléfono satelital. Después, cada que el depredador se encuentra cerca, se escucha el ringtone del teléfono... ¡Por favor! ¿Esto es Parque Jurásico o Peter Pan?
    Aunque es muy poco realista, la escena en la que combaten el Tyrannosaurus Rex y el Spinosaurus es una de las más memorables de esta cinta. La secuencia combina imágenes CGI y animatrónicos de una manera magistral, pues la diferencia es prácticamente imperceptible. De hecho, el animatrónico del T. rex sí fue destruido en esa escena, ya que para filmarla los titiriteros pusieron a pelear a los dos robots de tamaño natural; así pues, la torcedura de cuello del Lagarto Tirano Rey fue real.

    Esta tercera cinta fue prácticamente ignorada por la crítica y tuvo un recibimiento bastante tibio por parte del público, por no mencionar a los fans, quienes la repudiaron sonoramente. Incluso el merchandising de la película se vendió poco. Esta es, sin duda alguna, la peor película de la saga. Recuerdo que cuando fui a verla al cine y dije para mis adentros “¡Oh, por fin va a pasar algo interesante!” aparecieron los créditos finales en la pantalla.
    En conclusión, uno puede ver sólo las escenas “padres” de esta película y saltarse todo lo demás sin culpa alguna… De hecho, pueden verse sólo las primeras dos películas sin ningún remordimiento.

PARA LA TRIVIA: Casi inmediatamente después de que se estrenó Parque Jurásico el director Joe Johnston se acercó a Steven Spielberg para pedirle la oportunidad de dirigir la segunda parte. El director de Tiburón se negó diciéndole que “si algún día hacemos segunda parte de Parque Jurásico yo voy a dirigirla también”. Como especie de premio de consolación, Johnston dirigió, en 1995, uno de los más sonados fracasos del cine de aventuras: Jumanji.

JURASSIC PARK IV anteriormente conocida como JURASSIC PARK: EXTINCTION
Colin Trevorrow, 2014
En el transcurso de los últimos cinco años tanto Universal Pictures como Steven Spielberg y Kathleen Kennedy han anunciado y desmentido el lanzamiento oficial de la cuarta parte de la saga. Finalmente, a principios de este año, las negociaciones llegaron a puerto y se planea el estreno de esta película para el 13 de junio de 2014.
    Originalmente, la cinta se llamaría Jurassic Park: Extinction y ya había un argumento escrito para ella. La historia se trataría sobre una pandemia que se extiende por el mundo diezmando a la raza humana. Un grupo de científicos descubriría que este mortal virus es una mutación de un virus prehistórico que atacaba a los dinosaurios e irían a la Isla Sorna para recolectar muestras para crear una vacuna.
    Se pretendía que para esta secuela regresaran los miembros del reparto original (por lo menos Neill, Dern y Goldblum). La verdad era que, para mediados del año pasado, Spielberg estaba seguro como productor; pero no había un guión ni un guionista definidos, ninguno de los actores estaba confirmado y, lo que era peor, ningún director había aceptado el proyecto. Además de que la repentina muerte de Stan Winston en 2008 dejó sin cabeza al departamento de efectos especiales.
    Actualmente parece que el argumento de la pandemia fue desechado y que la película se filmará en 3D de origen. Se tiene confirmado al director de televisión Colin Trevorrow, quien con éste dirigiría su segundo largometraje; y se trabaja con un guión escrito por Rick Jaffa y Amanda Silver (El planeta de los simios [r]evolución y La reliquia [1997]). Los demás datos de este proyecto en etapa de preproducción se mantienen en (supuesto) secreto y sólo se ha divulgado que la mayoría de los dinosaurios que aparecerán en la cinta serán nuevos y que los dinosaurios que repiten serán completamente rediseñados.
    A principios de este año cuando se anunció oficialmente la fecha de estreno, la página de Facebook de Jurassic Park preguntó a sus seguidores: “¿Qué esperan de la cuarta película de Jurassic Park?”. La respuesta casi unánime fue: “Que no apeste como la tercera”.

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